¿Para qué desperdiciar las
manos acuñando el trágico cinismo?, ¿para que…?
¿Para qué esculpir la saliva
que sale de tu vientre, si antes nunca lograste darle forma alguna?
¿Para qué sigues empeñado en
regalar las sonrisas a cambio de nada?
Si la vida es una sola, y
esta recostada en el diván esperándote para que la cojas y la hagas tuya…tómala,
sedúcela sin que ella pueda reprocharte nada…hazla tuya una y mil veces…sean
uno, tú y la vida…y yo… yo los estaré observando mientras las caricias hacen
fiesta en las calles, y veré como la personas esquivan el fantasma de la
felicidad…en esos momentos solo me limitare a gritarles que este no existe, que
está en el imaginario colectivo…en sus desquiciadas mentes inconformistas y
ambiciosas de la nada, porque ya lo tienen todo.
Cuídate de tus palabras,
están enfermas de ira, de angustia, pues te seguirán a donde vallas, y yo con
ellas…por que no puedo estar sin ti, ni tu sin mí, porque tu ego me necesita y
porque yo me alimento de él, sigue así…continua ese paso quebradizo hacia lo
más profundo, pues lamiendo el sol te quemaras la lengua y yo aspirare el aroma
a ti, y saboreare uno a uno tus fracasos... mientras te arrancas los brazos a
mordiscos pidiendo e implorando perdón a la vida por el simple hecho de
existir…por el hecho de ser tú.
Ya no mires así…no logras lastimarme,
soy tu espejo, y el más grande error que pudo cometer el hombre.
¿Tienes curiosidad por saber que hay aquí dentro?...
¿Quién soy en verdad?
Solo el día de tu muerte lo
sabrás porque para he ese día yo…yo al fin habre nacido.
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