Ambos sabíamos que este momento llegaría...no podría decirte cuantas noches soñé con tu boca rodando por cada sitio de mi cuerpo, estremeciéndome. Buscando forzosamente mis labios para arrebatarme beso a beso la paz, y entregarme a tu locura. No sabes cuantas veces toqué mis pechos imaginando tu lengua ardiente consumiéndome el desvelo introduciéndose en lugares donde la luz no busca refugio...donde solo tus suaves dedos pueden llegar, que excitante resulta la idea de lo que vendrá, ese dolor que envolverá nuestros cuerpos mojados, tumbados en el suelo...quiero que bajes, que bajes y que luego con la punta de tu lengua trases aquel camino que pronto recorrerás, quiero que me tomes fuerte, sin delicadeza, solo necesito que olvides quien soy y como me conociste, sólo tómame, ya que yo no dudaré de hacerlo... Erguida sobre tu vientre me deslizo las ganas de comerme tus labios, esos labios que mudos me dicen todo, sé lo que eres, sé que quieres más, se que quieres el cielo y el infierno esta noche, y eso te daré...hoy tu eres el invitado entre mis piernas y yo seré la huésped bajo tu ombligo, comeré y beberé de ti, hasta que supliques que deje de hacerlo...comeré y beberé de ti mientras con tus manos fuertes aprietas mis caderas para no dejarme ir, para no despegar del suelo y de esa cabida que me llevará a lo prohibido. No eres mío, más en sueños serás todo lo que yo quiera, tómame, muerde mis pechos suave y fuertemente hasta que grite, y te calme las ansias lamiendo tras tu oreja, bajando por tu cuello, besando cada sitio de tu vientre hasta detenerme bajo tu ombligo infame que observa mi lengua deslizarse por tu miembro, una y otra ves,una y otra ves...es dulce el sabor a ti, es agraz cuando me detengo, entonces tu me miras de pronto como exigiendo que me detenga...ya no puedes más cierto? Entonces ven, ven que tampoco quiero separarme de tí, eso...quiero que continúes con tu pelvis pegada a mi espalda recostada, y tu sobre mí como domando la muerte,eso...muérdeme fuerte, quiero tu furia, quiero todo lo mas cruel y salvaje que puedas ser esta noche. No te detengas, no te detengas... Deja cada pudor tras la puerta, que hoy te quiero entre mis piernas, muévete lentamente...tan lentamente para que pueda al fin irme de ti, eso...levanta la mirada hacia la luna, que yo contendré el grito,eso...aprieta mis pechos con tu boca y enséñale a mi lengua quien manda...continúa así hasta que expulses cada gota de tu dulce esencia dentro de mí,ahora quédate junto a mí,no existe apuro...más que descansar y mirarnos en el silencio, planeando lo que será nuestro próximo encuentro.