domingo, 9 de noviembre de 2014

Tierra para mi Muerte

Trató de detener su grito el viento, mientras se colaba por cada arteria del bosque hereje, pero no pudo hacerlo...Aquel susurro se escuchó en cada cueva, en cada cuenco de alerce ...en cada refugio.
No pudo evitarlo, la madre estaba agonizando. Se salían sus huesos desde la tierra como si quisieran tocar el cielo, como si se adelantaran a su duelo.
Más el viento no pudo detenerlo. Se humedeció el rocío, bajaron flechas del cielo, quebrando la madera, aniquilando el viento, ya era muy tarde, no podía detenerlo...
Y se abría su pecho verde, mientras la salvia corría desde su alma turgente hacia los bosques, ese olor a tierra mojada era permanente.
Ya nada se podía hacer, era tiempo de su muerte.
Y sobre su cuerpo frío opacandose, cada ser que algún día fue de luz, lo lamentaba, retorciéndose de dolor...
" Tantas señales ignoraron, ya no era tiempo de clamor, de nada sirve el perdón, en esta historia nunca existió la redención..."
Y la madre se apagaba, su ojos azules poco a poco se secaban...ya ni el sol la iluminaba, finalmente ya era tiempo para la nada...
(Plan Finito)

Presencia Siniestra


Creo que ya nos conocíamos...
En la galería de artes alojada en la cúspide de mi imaginario te vi pasear un par de veces, no se quien eras, pero ya te conocía.
Atrevido, agresivo, audaz niño,infante y cobarde...sumergido en sus miedos, pintando de cicatrices sus historias,dejándolas tiradas en mis muros como si fueses la ira de Pollock, o la demencia de Van Gogh...
Y ahí estaba yo, observandote, reconociendote de otra vida, de otra muerte, tan mío y tan ajeno.
Yo te vi en un par de sueños, puedo leerte, y ni te conozco...puedo escuchar tu risa irónica, que me da nauseas, pero no me duele, ni me importa.
Eres una invención siniestra, y reiterada de lo que necesito para perderme, y encontrarme.
De lo que me faltaba para vibrar sin necesidad de sexo, sin ni siquiera tocarme, sin ni siquiera conocerte, y me elevas...
Tan lejano, tan cercano, tan ausente y perplejo. No me importas, no te conozco.
Pero si te conociera seguramente querría seguir haciéndolo por más tiempo, hasta encontrarte al fin para perderme nuevamente.
 Para dejarme,soltarme, observarme, y aniquilarme.
Creo que ya nos conocíamos de antes...quizás en otra vida, quizás en otra muerte...quizás no de lejos, quizás no de frente, pero ahí estás, tan cierto y tan ausente...
Es deliciosa esta invención siniestra, alimenta mi imaginación, colmandola de lo más sórdido, bizarro, inaudito, y esplendido...sigue ahí, prohibido.
Yo no intentaré encontrarte, más que solo en sueños, sólo ahí podrás presentarte...