martes, 25 de noviembre de 2014

Usurpando Verdades



El estado más cómodo para ceder es el que nace desde el ser... ya que no te entregas a nadie más que a ti mismo, no sientes más que lo que necesitas sentir, ni te pierdes más de lo que es sano perderse...

El lugar  más cómodo para nacer es en aquel germen que brota en paz desde la  tierra fecunda , de una tierra que no nos  pertenece pero que hacemos nuestra simplemente caminando sobre ella con nuestros pies descalzos...

La forma más cómoda de conseguir la paz, es ni siquiera buscándola...a ella no le agradan los pretenciosos, ni los que creen ser dueños de la verdad, ella toca el umbral de tu inconsciencia cuando aún quedan caminos por recorrer, cuando aún hay estiércol por masacrar...

Cuando aún hay fusiles por derribar, cuando aún hay almas por descubrir, cuando aún hay...

Por que cuando deja de haber lo que antes dio sentido a esa búsqueda, ya definitivamente no queda nada, solo esperar que un hilo de hiel suba por tu espalda hasta estrechar tu consciencia y convertirla en polvo que luego alguien más soplará, apropiándose de tu historia, de tu verdad, sin si quiera dejar la sombra de tu huella en este lapsus infame de eternidad, llamado vida...


Ya no creo en nada



Y no creo en nada...

Ni en mí, ni en ti, ni en las sombras que reflejan nuestros cuerpos quietos sobre la atmósfera vacía, ni en el reflejo de una duda, ni en tu verdad.

Ya no creo en nada...

Ni en el espejo, ni en mi inconsciencia , ni en mis instintos de comer de tu carne para alimentar mis miedos, ni en los vasos a medio beber dispersos en la sala, ni en los sueños por recoger.

Ya no creo en nada...

Ni en aquella piel que desconozco y que te cubre a diario como si fuese un trofeo diseñado por alguien más...ni en los pasos que te llevan, ni en tus convicciones, ni en los deseos que te rigen...ni en tus falsas pasiones, ni mucho menos en tus honestas traiciones.

Ya no creo en nada, porque tampoco tú crees...Tu simplemente "Eres"

Y lo que creías ser es quien hoy buscas en aquello que ni conoces...y temes que te atrape, temes dejarte ir y soltar...

Soltarte y no encontrarte nunca más.

Porque si lo haces puede ser que alguien como yo pueda encontrarte, y no sabré si aniquilarte, o simplemente besarte, para luego abandonarte...para luego abandonarme.