El estado más cómodo para ceder es el
que nace desde el ser... ya que no te entregas a nadie más que a ti mismo, no
sientes más que lo que necesitas sentir, ni te pierdes más de lo que es sano perderse...
El lugar
más cómodo para nacer es en aquel germen que brota en paz desde la tierra fecunda , de una tierra que no nos pertenece pero que hacemos nuestra
simplemente caminando sobre ella con nuestros pies descalzos...
La forma más cómoda de conseguir la paz,
es ni siquiera buscándola...a ella no le agradan los pretenciosos, ni los que
creen ser dueños de la verdad, ella toca el umbral de tu inconsciencia cuando
aún quedan caminos por recorrer, cuando aún hay estiércol por masacrar...
Cuando aún hay fusiles por derribar,
cuando aún hay almas por descubrir, cuando aún hay...
Por que cuando deja de haber lo que
antes dio sentido a esa búsqueda, ya definitivamente no queda nada, solo
esperar que un hilo de hiel suba por tu espalda hasta estrechar tu consciencia
y convertirla en polvo que luego alguien más soplará, apropiándose de tu
historia, de tu verdad, sin si quiera dejar la sombra de tu huella en este
lapsus infame de eternidad, llamado vida...