domingo, 4 de septiembre de 2011

Perpetua e Indomita

Comeré de tu lengua las palabras que esta noche ha escrito para mí Me recojo y me estremezco con el roce de tu piel, tan similar a esta que llevo puesta…. Cubriendo mi respiración con melodías fortuitas y agudas, tan agudas que cada una de ellas dibuja un arco entre tu espalda y mi vientre Beberé ambiciosa el cansancio que escupas cuando acabe la angustia, y lameré mis pudores, ahora repartidos en cada uno de tus dedos No hay permisos, ni disculpas, solo pasa y siéntate, yo tomare lo que quiera de ti y sin más. Solo sabrás que estaré diciendo, cuando descubras mi boca pueril y vehemente bailando suave y denuda sobre la tuya Cuando descubras que manipulo, gemido a gemido cada uno de tus movimientos, que me llevan hacia el ombligo de tu inconsciencia, para ahí bajar …bajar tanto que hasta yo me pierda de mi misma, bajar tanto que hasta tu me hallarás primero, ya que no seremos dos, ni menos uno…seremos nada en medio de un todo, agónico y difuso… Cansada y somnolienta de tanto catar esta droga vital, me voy a donde mis mejillas rojas no avergüencen a nadie más que yo…estuve fuera de este círculo, y nadie lo noto, estuve dentro de tu abismo, y solo a ti te importo, me gusta así, la melancolía desnuda y descubierta, perdida en algún rincón de tu sueño, perpetua e indómita …

No hay comentarios:

Publicar un comentario