Trató de detener su grito el viento, mientras se colaba por cada arteria del bosque hereje, pero no pudo hacerlo...Aquel susurro se escuchó en cada cueva, en cada cuenco de alerce ...en cada refugio.
No pudo evitarlo, la madre estaba agonizando. Se salían sus huesos desde la tierra como si quisieran tocar el cielo, como si se adelantaran a su duelo.
Más el viento no pudo detenerlo. Se humedeció el rocío, bajaron flechas del cielo, quebrando la madera, aniquilando el viento, ya era muy tarde, no podía detenerlo...
Y se abría su pecho verde, mientras la salvia corría desde su alma turgente hacia los bosques, ese olor a tierra mojada era permanente.
Ya nada se podía hacer, era tiempo de su muerte.
Y sobre su cuerpo frío opacandose, cada ser que algún día fue de luz, lo lamentaba, retorciéndose de dolor...
" Tantas señales ignoraron, ya no era tiempo de clamor, de nada sirve el perdón, en esta historia nunca existió la redención..."
Y la madre se apagaba, su ojos azules poco a poco se secaban...ya ni el sol la iluminaba, finalmente ya era tiempo para la nada...
(Plan Finito)
No pudo evitarlo, la madre estaba agonizando. Se salían sus huesos desde la tierra como si quisieran tocar el cielo, como si se adelantaran a su duelo.
Más el viento no pudo detenerlo. Se humedeció el rocío, bajaron flechas del cielo, quebrando la madera, aniquilando el viento, ya era muy tarde, no podía detenerlo...
Y se abría su pecho verde, mientras la salvia corría desde su alma turgente hacia los bosques, ese olor a tierra mojada era permanente.
Ya nada se podía hacer, era tiempo de su muerte.
Y sobre su cuerpo frío opacandose, cada ser que algún día fue de luz, lo lamentaba, retorciéndose de dolor...
" Tantas señales ignoraron, ya no era tiempo de clamor, de nada sirve el perdón, en esta historia nunca existió la redención..."
Y la madre se apagaba, su ojos azules poco a poco se secaban...ya ni el sol la iluminaba, finalmente ya era tiempo para la nada...
(Plan Finito)
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